domingo, 28 de noviembre de 2010

Para Alicia

Siempre en Septiembre volvía al pueblo y se ponía a buscar setas en el campo. Pobre Alicia. Ella nunca supo nada sobre el tiempo. Cogía un pañuelo del abuelo y salía de noche a por las setas inexistentes. Para ella, cualquier estación era invierno. Palpaba el suelo con manos temblorosas y cuando empezaba a amanecer, cansada y un poco alterada por el silbido de los trenes, regresaba a casa. Caminaba despacio, dando un rodeo. Cuando alguien del pueblo se cruzaba con ella y la saludaba, ella nunca contestaba. Al alejarse unos pasos, sonreía.


Al llegar a casa, se despojaba parsimoniosamente de sus ropas de muertos y santos, ropas antiguas que se pegaban a su cuerpo de niña enferma y así, desnuda, extendía sus manos a través de la ventana abierta y le arrancaba hojas al ciprés.


De vez en cuando, bajaba al sótano donde el abuelo trabajaba el bronce y le tiraba del pelo. El anciano la observaba ignorar sus medicinas o caminar descalza y callaba, porque ni la fuerza de su juventud pasada ni la sabiduría de su madurez podían competir con la compasión que sentía hacia su nieta.


Al terminar el invierno, cuando el frío se la llevó, hizo talar el ciprés y se encerró a modelar madera por primera vez. Muchos fueron los que la lloraron pero solo el abuelo la perdió. Por eso, en el cementerio de mi pueblo, hay un busto de una niña con una cesta llena de setas y una tosca inscripción que simplemente reza "Para Alicia".


Nada es tan heroico como el amor ni tan cruel como el tiempo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Normas de convivencia (o Sálvese quien pueda)


Cuando te pasas al menos ocho horas diarias en tu puesto de trabajo, es bastante probable que los acontecimientos que por allí suceden ocupen parte de tu cerebro sin quererlo.

Y es que, al igual que ocurre con tu familia, esto es lo que te ha tocado. Optas a un trabajo, y toda esa gente que son tus futuros colegas de profesión, no están en la lista previa de condiciones. La diferencia con tus padres es que al menos a estos les debes un cierto color de pelo, bastantes platos de canelones, o varios años viviendo en un hotel con la categoría “todo incluido” (uno con más acierto y otros con menos, pero eso es otra historia…)

El caso es que con esta compañía profesional impuesta, me cuesta aceptarlos como parte de mi vida cuando recibo correos electrónicos del tipo:

“Por favor, os recordamos que las máquinas de comida sólida no pueden ser golpeadas ni zarandeadas. La propia máquina tiene un sensor que hace que no se consuma el dinero introducido previamente si no se detecta peso en la bandeja. Además, al haber movido la máquina, el enchufe está aplastado y se encuentra fuera de servicio hasta nueva orden”

“Os rogamos que no utilicéis los baños hasta nuevo aviso. Hay una avería general y la calle está inundada” y al cabo de 15 minutos: “por favor, es muy importante que no uséis los baños hasta nueva orden. Hemos sustituido los carteles de las puertas avisando de la avería general por otros de mayor tamaño y con las letras en color rojo, porque nos están comentando que el otro cartel no estaba siendo atendido y ya han acudido más de 10 personas haciendo caso omiso”

Y tras otras dos horas: “ya podéis utilizar de nuevo los servicios, os recordamos que no debemos tirar objetos en los inodoros, incluido el papel de manos. El atasco estuvo provocado nuevamente por objetos tales como envoltorios plásticos, tapas de bolígrafos, clips, trozos de vasos de café, etc.”

“Ayer por la mañana desapareció nuevamente una bolsa de comida de la sala de descanso. Por favor, el que se haya confundido, que se fije en lo que llevaba dentro y reponga lo antes posible su contenido: un yogur de plátano, un sándwich mixto y una manzana. Asimismo, han desaparecido de la nevera unos yogures de la marca Vitalínea con mermelada de frambuesa y en su lugar han quedado unos con sabor a limón de la marca Lidl”

O sea… ¿tapas de bolígrafos? ¿clips?
¿el que se haya “confundido” de menú? ¿es que no sabemos lo que traemos de casa?


… en lo bueno y en lo malo, ¿hasta que el despido nos separe?


Gracias, Leria, por tu contribución a la causa ;-)

jueves, 18 de noviembre de 2010

El dardo en la palabra


A mí me enseñó el abecedario la señorita Mari Luz, que nos hacía poner el dedo índice sobre el arco de la nariz para aprender la Ñ. Mis sobrinos en el colegio le llamaban a la “M” la señora de la montaña. Maravillosa metáfora. Ahora nos lo quieren cambiar. El abecedario, el de toda la vida. ¿Cómo que “ye”? ¿Dónde va a parar el belicismo de la i griega?

Ya puestos a simplificar, “dijo” podría ser “dijió” y si decimos piña, pues el árbol debería de ser “piño”, ¿no?. Si cuando comenzamos a hablar esta es la manera natural de expresarnos, tal vez es que esta sea la mejor forma y más sencilla de decirlo.

Realmente, si solo (¡sin tilde!!) hablásemos de lo que conocemos, permaneceríamos la mayor parte del tiempo callados así que dentro de mi ignorancia en la materia, me vais a permitir que me posicione. Creo que como usuaria del español, también tengo derecho a opinar sobre estos cambios que supongo ya conoceréis.

La gente cada vez escribe peor, se expresa con menos precisión, se olvida de las tildes y puntúa sin ningún criterio. Simplificar la grafía me parece que es ceder y dejar que un tren maravilloso que ha recorrido kilómetros de raíles centenarios sea confinado a una estación perdida y se sustituya por un moderno, rápido y frío AVE. Es cierto, cumple su función llevándote al mismo sitio y encima, en menos tiempo, pero te priva del placer de admirar el paisaje tras una sucia ventanilla y de adormecerte con el traqueteo.

El propósito fundamental de una lengua es la comunicación y yo creo que todos los hispanohablantes nos entendemos entre nosotros. Yo misma, que soy del sur de Galicia, hablo un español distinto al de un oriundo de Cáceres, un emigrante en Venezuela o un inglés que ha aprendido español de tanto venir a los sanfermines. Vuestro regazo es mi “colo”, vuestro revenido es mi “reseso” y cuando vosotr@s habéis ido, casi siempre yo fui. ¿Y qué? ¿Acaso no son hermosas las diferencias? Creo que en la variedad radica la riqueza de nuestra lengua y gran parte de su belleza.

La lengua es un ser vivo y como tal, es susceptible de cambios y evoluciona, creciendo y extendiendo su influjo. Hablo español, amo mi lengua y no quiero dejar de llamarle a la “Y”, “i griega”. La imagino vestida de gasa blanca y con ondas en el pelo, y quiero que siga siendo así.

Como modo de protesta, la próxima vez que mi hijo diga: “Pusí el cuento en la estantería”, no corregiré su frase…

Decidme, ¿qué palabras os costó aprender a vosotros@s y ahora cambiaríais para simplificarlas? Yo propongo eliminar “quepo” y dejar que sea “cabo”.

martes, 16 de noviembre de 2010

Naftalina


¿A qué me suena naftalina?

Pues es una simpática hada del bosque que de tanto comer bayas silvestres, padece flatulencia crónica.

Creo que en breve se publicará con este título la última novela del controvertido autor francés Bernard Taberner que relata los amores y desamores de una pareja de homosexuales en el París de mediados del siglo pasado.

La naftalina, coloquialmente conocida como nacha, es una sustancia estupefaciente en forma de polvo finalmente granulado que es altamente consumida en la actualidad por los jóvenes argentinos.

Dime, ¿a qué te suena a tí?

sábado, 13 de noviembre de 2010

Have you ever seen the rain?

Someone told me long ago
There's a calm before the storm
I know
It's been comin' for some time


miércoles, 10 de noviembre de 2010

La tormenta perfecta


Ciclogénesis explosiva

Un temporal de los de toda la vida. Un día de perros. Un “chove de carallo”, que diríamos por aquí. Una muestra más del increíble poder del lenguaje y de la fuerza de las palabras.

Ciclogénesis explosiva

Dicho así, con estas palabras tan catastróficas, los creyentes miran al cielo y los que no lo son cruzan los dedos pues parece que el fin del mundo se aproxima. Esta mañana me he dirigido al trabajo repasando mentalmente mis malos actos e intentando encontrar la forma de que me recuerden por mis buenas acciones.

Ciclogénesis explosiva

Hay palabras que suenan bien, otras que es mejor no pronunciar porque maldicen a quien osa hacerlo y otras, incluso, huelen mal. Con la increíble riqueza de nuestra lengua, sus variantes dialectales y los distintos españoles que se hablan por el mundo, el español es sin duda, una lengua poderosa.

Ciclogénesis explosiva

Échate a temblar, cruza los dedos y por si acaso, reza conmigo. Dios te salve María… si esto es la tormenta perfecta, que alguien me traiga a George Clooney.

Gracias Anisakis ;-)

domingo, 7 de noviembre de 2010

Una de tocados

A veces la vida nos sorprende. A veces las cosas no son lo que parecen.

Eso pensé ayer, al volver a casa, aún impactada de lo que habían visto mis ojos.

Estaba ya anocheciendo cuando llegué a la dirección que indicaba la nota que me había dado una amiga. En una barriada oscura, una callejuela oscura. Una estrecha puerta de madera azul desvencijada, una casa en apariencia abandonada.

No puede ser aquí, pensé.

A punto estuve de dar media vuelta y volver por donde había llegado. En lugar de eso, llamé al timbre. La puerta se abrió, chirriante, dando paso a una larga escalinata. Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo, al mirar hacia arriba y ver que una anciana despeinada y mal vestida me esperaba en lo alto de la escalera.

Subí los peldaños sin mucho convencimiento. Detrás de mí, la puerta se cerró, cerrando a la vez cualquier posibilidad de escapar de allí. Al llegar arriba, mi anfitriona me recibió amablemente. Tras una rápida ojeada pude comprobar lo altísimos que eran los techos, lo viejas que eran las lámparas, lo poco que iluminaban y el aspecto tétrico que esa tenue luz le daba a la vivienda.

Me presenté y le informé a la buena mujer que venía de parte de Ana. Sonrió mientras me señalaba la enorme puerta de una habitación conjunta a la sala donde nos encontrábamos. Yo esperé a que ella diera el primer paso y abriera la puerta, sin saber muy bien qué secreto guardaba ahí dentro la anciana señora.

Creo que la sensación que tuve cuando entré en aquella habitación debió ser la misma que sintió Alí Babá cuando entró en la cueva del tesoro. Estaba llena de sombreros y tocados para la cabeza, con un nivel de sofisticación digno de la mejor boutique parisina. A mi alrededor revoloteaban plumas, tules, cintas y flores de todas clases y colores. Entonces me volví loca. Me probé uno detrás de otro, mirándome en un viejo espejo que había colgado en la pared, y cada imagen me trasladaba a un lugar y momento imaginado.

Pilar es una artista en la sombra. Me ha dicho un pajarito que las tiendas más elegantes de la ciudad le hacen encargos para después venderlos a sus clientas.


Gracias, Adela, por ser la primera en colaborar ;-)

viernes, 5 de noviembre de 2010

Novedades

Ultimamente dedico bastante tiempo al día a intercambiar correos con personas a las que físicamente no conozco pero que a través de sus letras me van desvelando cosas de sí mismas. Siempre he admirado a la gente inteligente, quién no, y reconozco en la mayoría de las personas de esa clase un humor elegante y sutil, de los que puede que no te arranquen una escandalosa carcajada pero que seguro que te hacen sonreír y asentir con la cabeza. Varias de esas personas se han revelado como escritores en potencia, por la riqueza de sus anécdotas, porque lo que les pasa son historias en sí mismas y porque me inspiran continuamente.

Le he propuesto a una de esas personas que publique en mi blog lo que me contó en uno de nuestros modernos intercambios epistolares, y generosamente, ha accedido y me ha enviado su texto. Lo que copiado y sólo le he añadido una foto. Este fin de semana, publicaré la primera colaboración y para la semana, espero recibir la segunda de ellas, de mi buena amiga Leria.

Con esto, inauguro una nueva sección llamada Anecdotario. Podéis enviarme lo que os apetezca publicar porque aunque no lo creáis, todos llevamos mil historias dentro de nosotros. Animo especialmente a mi lector más fiel y silencioso, que comparte tiempo y ocupación con mi marido, a que me haga llegar la suya, que publicaré encantada.

Espero también poder empezar a trabajar con vuestras ideas.

No tiene porqué ser hoy…

Buen fin de semana ;-)