Queridos Reyes Magos:
Ya nadie regala libros. Entiendo que
es algo muy personal, muy subjetivo, pero también lo son los pijamas, las joyas
o los perfumes y siempre acaba cayendo alguno.
Estas Navidades me tomo la
libertad de escribiros de nuevo una carta, tras 20 años sin hacerlo. Espero que
no hayáis cambiado de domicilio. Yo sí, varias veces, fijaos en el remite.
Por favor, regaladme viajes en el
tiempo, historias de hoy en día, momentos de placer… Regaladme libros.
No vayáis a caer en la tentación
de hacerme llegar una novela romántica, un best seller o una trilogía erótica
que os parezca perfecta porque está de moda. Quiero literatura. Será la edad,
que me vuelve más exigente, o será que cuanto menos leo, más me gusta
seleccionar mis lecturas.
Me tomo la libertad de haceros
una petición concreta. “Emaús”, de Alessandro Baricco. Este título encabeza mi
lista y aunque hay otros muchos anotados en mi libreta de lecturas pendientes,
me gustaría completar mi petición con dos títulos más.
Venga, lectores, recomendadme dos
novelas. A ver si les mando pronto la carta a sus Majestades.